En aquel torneo apenas perdió tres partidos (a manos de Godoy Cruz, Boca y Olimpo) y fue el equipo con menos derrotas del certamen. La semana posterior se generó preocupación en los organismos de seguridad dado el temor de que la hinchada de Atlanta se cruce con la de Argentinos Juniors, pues integrantes de ambas parcialidades se amenazaron durante la semana vía Internet, por lo que tuvieron que modificar horarios de los partidos.