Durante los días siguientes, aviones franceses bombardearon objetivos en las zonas controladas por el ISIL en Siria e Irak, se movilizaron más de 100.000 agentes de seguridad y la policía hizo decenas de redadas en lugares de toda Francia y Bélgica en busca de los presuntos autores y cómplices. Dos de los atacantes detonaron cinturones suicidas y el tercero fue asesinado por las fuerzas de seguridad. El Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL, también conocida como ISIS) se atribuyeron la responsabilidad de la cadena de atentados, camiseta del juventus y Hollande declaró que Francia estaba «en guerra» contra el grupo.