Inteligencia táctica: Es la suma de una buena lectura ofensiva y defensiva, al aprovechar y considerar el desarrollo táctico de las jugadas del rival. Lectura defensiva: Es la capacidad de un defensa, no sólo para anticipar la trayectoria del balón, sino también, para saber posicionarse en una jugada, cubrir o hacer el cierre. Lectura ofensiva: Es la capacidad de un defensa, para elegir el mejor momento para incorporarse con balón o descolgarse en ataque.