Huérfano del mentor de su proyecto futbolístico, Argentinos contrata a Roberto Saporiti como director técnico. El equipo culé pagó al contado 5.800.000 dólares, dinero suficiente como para incorporar un plantel completo o hacer un estadio nuevo de última generación. La dirigencia de entonces priorizó la realización de muy importantes obras en el Complejo Polideportivo Las Malvinas, incluyendo disciplinas deportivas nuevas para el club, pero quizás, desperdiciando una oportunidad única, que no se volvería a repetir.