La segunda fecha traería peores noticias: el equipo perdió por 2-0 ante Racing como local y la flamante incorporación, el peruano José Fernández, sufriría una lesión que lo marginaría hasta el final del campeonato. Este equipo insignia peleó el campeonato hasta la penúltima fecha, caracterizándose por un juego tan vistoso como efectivo. En 1912 se produce un cisma entre los clubes que formaban la Asociación, y los equipos que intentaban quitarle su poderío a la misma ofrecen a Argentinos un ascenso inmediato a cambio de seguirlos, opción rechazada de plano ya que la promoción debía ganarse en el terreno de juego y no en los escritorios.