Aquella fue la mejor cosecha de puntos del club desde su retorno a Primera. Ya en 1921, se consigue el preciado ascenso a Primera División tras ganar un torneo reducido, y cuatro años después la localía se establece finalmente en La Paternal, alquilándose un lote en Avenida San Martín y Punta Arenas donde se construye un estadio moderno para la época con una capacidad de 10 000 espectadores.