Como velocista, Christian Benítez se corrió la cancha e ingresó entre los dos centrales para habilitar a Méndez, que definió con técnica en el primer palo estremeciendo a los hinchas que colmaron las tribunas del Estadio Olímpico Atahualpa. Esa temporada tiene una gran incógnita: la marcha de Rodríguez al Rayo Vallecano tras la cuarta jornada y con tres goles marcados impidió saber qué puesto hubiera alcanzado ese Hércules del 1993/94. El equipo estuvo mal en el aspecto ofensivo durante buena parte del primer tramo de la competición.