El equipo clasificó a la segunda ronda como mejor tercero, donde se enfrentó a su némesis Brasil en el Stadio delle Alpi en Turín. Así comienza una era en donde Argentina no logró malos resultados (1-0 a Brasil en Catar, 2-1 en Ginebra contra Portugal, un 4-2 a Paraguay, entre otros), pero que nunca logró encontrar un juego característico. El partido lo jugarán 2 equipos, compuestos cada uno como máximo 11 jugadores, de los cuales uno será el guardameta o el portero que protege la portería de un gol.